Esta vez, me tocó perder...

Cómo duele...
Saber lo que se siente, pero no sentir lo que se quiere
querer seguir caminando, aún sin sentir las piernas
mirar la luz de frente, permaneciendo en la oscuridad
sentir escurrir palabras justas, pero quedar muda de acciones...
Cómo hiere no poder... ser coherente, tranquila
ir del dicho al hecho
cómo hiere cuando estás vos y yo no puedo...
ya no puedo más

Si alguna vez estuve ciega
habré tirado mis propios sueños al tacho
tratando de deshacerme del pasado
procurando llegar a tus brazos
intentando no soltar tus manos
Habré borrado líneas tuyas, intentando salir de mi margen
te habré herido la confianza, en el intento de ganarte a vos
habré intentado correr tan rápido, que tropecé con mis propios pies
seguramente debí haberme ido lejos, para tratar de retroceder y volver

Dios... Qué más tengo que dejar de lado... ?
parece que recibo lo justo con justicia de hombres
parece que mi corazón no entiende, y se resiste a dejarse
siento que es la vida quién no me comprende...
Cómo da rabia ser el problema siempre
cómo hacer para curar heridas ??
cómo reparar errores hechos en momentos sin mente ??
no hay receta para volver atrás un ratito... ??

Por qué siempre me toca "aprender" ??
por qué no puedo mantener algo lindo a mi lado ??
por qué no pasa más tiempo
y maduro sin envejecer ??
Qué impotencia... no poder mandar en mi corazón
cuando se le ocurre salir cabalgando
tomar las riendas y decir "te amo"
a la persona que está a la altura

Voy tirando más cartas... a ver si me hago el azar
porque este juego no es cuestión de suerte
quizás el problema es que aún no estoy fuerte
me canso y me desconcentro
me pierdo y me vuelvo a encontrar
Ganando batallas libradas a pura bravura
perdiendo las guerras que se traman desde adentro
Las ganadas me supieron a dolor, en lo poco que me quedó
las perdidas me dejan la amargura de saberme una estúpida

ayer no supe ver cuán equivocada estaba
cuando pensé que lo perdí todo
ayer creí que nada tenía sentido, y decidí quitarme la vida
ayer me dolió la batalla y no ví la guerra ganada
ni ví que apareciste para curar las heridas...
Pero ahora, ahora que miré el espejo
giré la página hacia atrás
te dejé de lado, para portarme como boluda
y en un segundo te perdí...

Ya sé, no pude decir más nada
quizás ya no tenga luego nada que decir
es mejor que te deje ir...
la posición defensiva no permite acercarme...
Esta vez soy yo, la que no merece disculpas
esta vez me toca pedir perdón
por no saber ponerme a la altura
esta vez no hay forma de explicar cuánto duele
saber que es turno de perder...
y que no queda nada que hacer.-