lunes, 8 de febrero de 2010

La hora del café

Es la hora del café...estirate un poquito Sandra, sacá la pereza y esas ganas de dormir, de dejarte estar, para poder EMPEZAR, este café te va a ayudar.... está amargo, un poco desagradable... pero al pedo le vas a poner azúcar, cambia gua'u el sabor, pero pierde algunos valores.

ESTA ES LA 1RA TAZA DE CAFÉ.. CAPAZ LA ÚLTIMA. QUE EL TRAGO PASE RÁPIDO... PARA EMPEZAR UN DÍA DE LA HISTORIA, APARENTEMENTE, CON MÁS FUERZA.

Parece que hoy va a llover...
Parece que hoy voy a dejar correr la lluvia, otra vez.
Parece un sueño, que dibujé a pulso, para darme cuenta de que no me toca soñarlo...
lo hice de viento, estrellas, silencio, dulzura y sonrisas...
me olvidé de la clave........ mi sueño se me va, es hora de entregárselo a otros ojos y abrir los míos, no me corresponde disfrutarlo, aunque me haya tomado el propio corazón imaginarlo.
Dónde estás ?
Por qué no te das cuenta ?
Parece que empezar no es lo mismo que cambiar
parece que el tenerte alado mío no se me hace suficiente
Parece que te necesito para sentirme fuerte, que tu silencio me ahoga cada vez que quiero hablarte, cuando espero que me escuches... cuando pienso que podés sentir lo que siente mi pecho.
Y este viento me huele a recuerdo... de las noches en que escribí lineas para tratar de hacerme ajena, de las lunas que usé como faro para un corazón perdido, de las veces que lo desahogué con palabras que no debí haber dicho. Maldito pasado.
Ya no quiero tormentas en mi vaso de agua... las gotas van al centro y tiritan al perderse.
No quiero palabras atrapadas, ni asquerosas mentiras excusadas... ay Dios, si estás, escuchame.
Porque era el tiempo en el que mis labios se hicieron de rabia y mi pecho de tristeza...
Parece que cuando quiero empezar, lo acabo a pura euforia
Parece que hay historias que se repiten, narradas de otra manera...
Y ya no quiero llorar. Mis ojos se hicieron para la felicidad, ya no quiero estar triste... mi corazón vive tratando de aprender a amar. Quiero ser la verdad... aunque duela, tomar el camino.
Quisiera que entiendas mi idioma... y que tomemos este café juntos.
Vení, tengo algo que demostrarte y mucho que darte.
Quizás sea hora de que me aparte, sin haber sido parte.
Parece que te me vas, te me vas sin haber llegado.-

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