lunes, 28 de diciembre de 2009

karma a corto plazo

Estuve buscando en mi vida algo que me demuestre que realmente uno recibe lo que se merece... y bue... no sé yo... pero almenos me quedé con la certeza de que el "karma a corto plazo" sí existe. Dentro de unos meses van a cumplirse dos años ya de que dí un cambio rotundo que después se volvió contra mí.
Finales de 2007: Una chiquilina de 17 embobada por un tipo de 22, desilucionada, y encima con la carga de las chicas de su edad rompiéndole porque no tenía novio y no quería saber nada de ningún pelotudo (fuera de "ese de 22"). Esa era yo. No había psicólogo, ni terapia, ni consejos, ni agendas reventadas de actividades, ni farras, ni miyón trabajo que me saque de la crisis hormonal (que por cierto cuando eso pensaba que era enamoramiento)... Me deprimíiiiia yo, me inchaban mis amigas porque no le hacía caso a nadie.
Miércoles 7 de noviembre: "Voy a tener novio y a taparles la boca. Qué lo que se creen ?" Justo esa tarde me mensajeó el que el sábado se iba a convertir en mi novio. "Parece que tres días es poco tiempo", eso me dijo el lunes... pero le dije que jamás me importó (me pareció la mejor jugada porque para todos era hermoso tipo). Era el amor imposible de una compañera, y yo lo sabía (Perdón Patty)
Cuatro meses de felicidad, sin amor de mi parte, me dí cuenta de que lo único que buscaba en realidad (olvidar "al de 22") ya lo conseguí y empecé a preocuparme por sus buenísimas intenciones y sus sentimientos (aparentes). Yo no sentía nada más que amistad, a pesar de lo excelente novio, amigo y persona que era. Se pasó, con la forma en que se preocupaba de mis cosas, de que esté bien, me buscaba si pasaba peligro en la calle, se llevaba súper bien con mi familia, tomaba tereré con mi hermana, me mandaba flores, me escuchaba, soportaba que le mande a la mierda cuando estaba "en los días", mis psicosis de celos (no sé ni por qué), que le corte el cel en la cara, que no lo quiera ver... me llevaba a lugares lindos, compartía conmigo sus cosas, me respetaba, nunca me levantó la voz, me ayudaba, era capáz de salir de su casa a las 2 am si yo tenía fiebre.
Nambré, no sé si hay muchos hombres de esa especie. Pero no podía sentir esas cosquillas en el pecho, capáz por eso no me costaba disfrutar de lo que me ofrecía, o sea, yo creo que si tenés alguien que te quiere así y vos pasás bien nomás... aprovechás y ya... en mi caso, me sentía tan bien al enamorarlo cada día más con mi forma de ser, con las locuras que hacía o le decía. Dentro de todo, con su respeto se ganó toooodo mi respeto; fuera de que no podía ordenarle a mi corazón que lo quiera, era como un marido para mí, respeto y fidelidad total, eso nomás.
Un buen día de marzo, me enamoré en serio, me enamoré bieeeeen mal... traté de evadir todo :x Ál final decidí, como me sentía infiel al mirarle de reojo a "otro", contarle acerca de lo que no sentía, y sentirme libre de atarlo a mí, él se merecía alguien que de verdad lo quiera. ¿Qué si de repente tenía la oportunidad con ese que me robó los pensamientos? De plano no iba a dejar de lado la oportunidad.
En seco le envié un mensaje, era un domingo, estaba en casa, con mi familia... kilombo se armó, yo no quería saber nada... una semana después hablamos de frente.
Inmediatamente después (no recuerdo exactamente cuanto tiempo) tuve la oportunidad con el que me traía maaaaaal... no dudé...
La historia, lo mal que le hice pasar a mi ex, se repitió conmigo, y hasta podría asegurar que de peor forma.
Moraleja: La vida es una rueda de carreta
Pd: Me cansé ya, por eso en dos líneas resumí toda la segunda parte de la historia... jaja.-

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